Desde que en 2008 se realizaran los primeros experimentos para encontrar el Bosón de Higgs, esa intrigante partícula que abriría un mundo de especulaciones en el mundo de la física. Ahora, tres años después parece que realmente se le ha puesto cerco a esta escurridiza partícula. Según ha explicado el director del Laboratorio Europeo de Física de Partículas, el CERN, Rolf Heuer, "podemos resolver la pregunta de Shakespeare (ser o no ser) sobre el bosón de Higgs a finales del próximo año".
Y es que los dos grupos que están trabajando en encontrar el bosón, el CMS y ATLAS, han encontrado "intrigantes" señales físicas que denotan "rastros" sobre él, según han hecho público este fin de semana.
Uno de los aspectos básicos para conocer la existencia del bosón es su masa. Los experimentos buscan, al hacer estrellar dos haces de protones, que estas generen partículas más pesadas que a su vez formen otras más ligeras. Los últimos estudios publicados han delimitado el rango de masa de esta partícula entre 115 y 150 GeV, cuando recientes experimentos del profesor Heuer lo situaban entre 150 y 200 GeV. Los límites cada vez son más exactos y más estrechos.
Como ha explicado el propio Heuer, "lo sabemos todo sobre el bosón de Higgs, excepto si existe". El descubrimiento de la partícula de Dios confirmaría el modelo estándar en el que se ha sustentado la teoría de partículas de la física en las últimas décadas. Si por el contrario se descarta su existencia habría que replantear gran parte de las teorías expuestas hasta el momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario